Aunque el funeral se planeó para las personas de círculo más cercano de Sinéad O´Connor y su familia, quienes también estuvieron en Bray, la ciudad en la que vivió durante 15 años, pudieron sumarse al homenaje: el féretro recorrió las calles, un trayecto que se inició en el extremo de la calle Strand Road.
Las ofrendas florales se ubicaron en la fachada de una mansión victoriana que fue propiedad de la cantante, pero que vendió en 2021. De la calle mencionada, lugar en el que se encuentra el pub The Harbour Bar, el trayecto continuó en dirección paralela al mar. Las personas fueron escoltadas por la Gardaí (Policía Nacional Irlandesa). En esta localidad viven, aproximadamente, 30 mil habitantes.
Muchos de los presentes aplaudieron y arrojaron flores a la parte delantera del coche fúnebre que llevaba su ataúd, mientras otro vehículo con banderas LGBTQ+ difundía sus canciones. “Era tan rebelde, empoderadora e inspiradora, y mi madre odiaba que escuchara su música”, dijo Ruth O’Shea, que acudió al último homenaje con sus dos hijas.
La artista, que falleció a los 56 años, alcanzó fama mundial en 1990 por su interpretación de la canción “Nothing Compares 2 U”, escrita por Prince. Su muerte provocó una oleada de homenajes en Irlanda y el resto del mundo.
Como una de las preparaciones para la despedida de la cantante, unas letras blancas que decían “ÉIRE SINÉAD”, más un corazón entre las dos, apareció en una ladera de la ciudad mencionada, una obra de la agencia The Tenth Man, con sede en Dublín. Cada letra medía 9 metros de alto y la frase comenzó con el nombre irlandés de Irlanda, que ha demostrado su afectación por la pedida de la cantante.